En el maridaje de platos y vinos son tan importantes las excepciones como las afirmaciones. El gusto del ser humano para casar vinos y manjares es muy variado, aunque suele cambiar, al igual que lo hace el paladar. Pero que no nos lleve a confusión, porque disfrutar de los distintos tipos de vinos acompañados de comida es más fácil de lo que parece.
El objetivo del sumiller es descubrir el punto de encuentro que sea ideal entre un plato y una copa de vino, para que se realcen las características y los valores de ambos.
En los últimos años, las técnicas del sumiller han aportado un método técnico-científico que se ocupa de cualificar y cuantificar las diversas sensaciones producidas por la comida y el vino, por separado y contrastadamente.