Como ya se comentó en un anterior post llamado “¿De qué depende la calidad de un vino?”, para elaborar un buen vino necesitamos unas buenas uvas porque representan más del 70% de la calidad de un vino, frente al propio proceso de elaboración, pero también existen otros factores ¿Los conoces?
La vid es una planta muy sensible a diferentes agentes patógenos y es por ello por lo que cuanto más delicada es el tipo de uva mayor es el riesgo tiene a tener plagas, enfermedades o malas hierbas.
Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo pasado hubo dos enfermedades que se destacaron en todas las viñas europeas, el oídio y la filoxera. En cambio, en la última década son novedad la virosis y los ácaros en los cultivos vitivinícolas de todo el mundo.
El refranero español es sabio y también muy amplio. Estas manifestaciones populares engloban un compendio de la sabiduría popular de un pueblo, ya que no hay ningún hecho o situación a la que no pueda acompañarle un refrán.
Dentro de nuestro patrimonio cultural, los refranes son una parte muy importante que nos acompañan en nuestro día a día. Y al igual que los refranes, la cultura vinícola también está muy arraigada en casi cualquier aspecto de la vida cotidiana.
Los vinos monovarietales son los que están hechos únicamente con solo una variedad de uva, por ello, si un vino está hecho con el 100% de una sola uva será un vino monovarietal, pero también varietal, aunque si un vino no tiene el 100% de una misma uva pasaría a ser considerado solo un vino varietal.
Que un vino sea o no de buena calidad depende mucho de la propia uva porque más del 70% de su calidad lo representan estas mismas, frente al propio proceso de elaboración.
El vino se empieza a forjar en la viña y este es un hecho indiscutible, porque son numerosos los factores que determinan las características propias de la materia prima con la que está hecho un vino.
La gran virtud del vino blanco es su versatilidad, además de que es la opción preferida por los consumidores en todo el mundo, aunque el vino tinto sigue siendo dominante en el mercado.
Llegados los meses estivales, el consumo del vino blanco se dispara porque es una bebida fresca que puede acompañar todas las comidas.
La fenología es la ciencia que estudia la relación entre los ciclos de los seres vivos y los factores climáticos. Y el estudio de las fases fenológicas de la vid refleja cómo se suceden el desarrollo y crecimiento de los órganos vegetativos y fructíferos, existiendo una estrecha relación con las condiciones climáticas y culturales.
Aunque existen distintas formas para definir los estados fenológicos de la vid, la más clásica es la de Baggiolini.
La vid posee una gran capacidad de persistencia en multiplicidad de suelos, es por ello por lo que para que un viñedo tenga producciones de calidad, es necesario que el suelo reúna de una serie de condiciones o factores físicos y químicos.
¿Cómo convertir el vino en turismo? España es el segundo productor mundial de vino, la evolución y la variedad de sus vinos en las diferentes regiones ha facilitado la aparición del Enoturismo.
Son muchos los países del mundo que producen vino, y mayoritariamente depende de los factores geográficos necesarios para poder producir un vino de calidad
Pero, sabéis decirme … ¿Cuál es el país que más vino produce en el mundo?