En el mundo globalizado en el que vivimos las empresas requieren de una mayor apertura de su economía y una actividad internacional con el propósito de prosperar y obtener un crecimiento económico. Una empresa vitivinícola no es menos que las demás organizaciones, por ello entre los posibles motivos para su expansión hacia otros países debe, entre otros, tener en cuenta su tradición, su innovación y sobre todo la calidad en todos sus vinos.
Cuando una persona se introduce en la vorágine de la Gestión de Empresas Vitivinícolas siempre sueña con tener una marca diferenciada, un producto que todo el mundo reconozca y lo recuerde. Pero ¿Conocemos los pasos a seguir? ¿Cómo lograremos que el consumidor, los importadores, distribuidores, las vinotecas… requieran nuestros vinos?
El mundo del vino está rodeado de muchas anécdotas o curiosidades que no sabíamos o simplemente, no habíamos prestado atención.
Desde la antigüedad, el vino ha estado presente en todos los aspectos de nuestra vida y no es de extrañar que nuestras costumbres estén arraigadas a este sector.
Las relaciones de comportamiento existentes entre la vid y el medio ambiente influyente en la calidad de los vinos, ya que las características del medio natural que rodea a una planta son de naturalidad diversa, estableciendo el comportamiento y el conjunto de reacciones de la vid. Por eso, son muy importantes los factores ambientales que rodean a un viñedo para que así, se llegue a producir productos de calidad.
El vino siempre ha estado presente en todas las áreas de nuestra vida, ya sea a través de la gastronomía, la agricultura o simplemente en los eventos más lúdicos. El origen del vino está estrechamente ligado al proceso de sedentarización del hombre y es fácil de suponer que el primer vino surgió de una fermentación accidental de granos de una vid silvestre.
El papel que tiene un Enólogo en la elaboración del vino es de vital importancia porque sin la labor de estos, sin duda se perdería mucha calidad en el vino. Ya que, un Enólogo es el encargado de realizar el seguimiento en todo el proceso de realización del vino.
El Caldo de los Dioses existe desde muchos años, tantos que nos resulta tan familiar este producto que a veces no nos preguntamos cómo será su proceso de elaboración milenaria, que con los años ha llegado a alcanzar un nivel de complejidad y de calidad verdaderamente sobresaliente.